Los juguetes son herramientas: la mente es la que hace la magia

por Jennifer M. Zosh Biografía & Kathy Hirsh-Pasek Biografía

Jennifer M. Zosh

Jennifer M. Zosh es una profesora asociada de la cátedra de Desarrollo Humano y estudio de familias de la Universidad de Penn State y directora del Laboratorio del departamento The Brandywine Child, donde regularmente involucra a estudiantes en la investigación y el estudio del desarrollo cognitivo.

Kathy Hirsh-Pasek

Kathy Hirsh-Pasek es la directora del Laboratorio de Lenguaje Infantil de la Universidad de Temple y ganadora del Premio Bronfenbrenner de la Asociación Americana de Psicología por su ‘Contribución de por vida a la psicología del desarrollo al servicio de la ciencia y la sociedad’. Kathy obtuvo su licenciatura en la Universidad de Pittsburgh y su doctorado en la Universidad de Pensilvania. Su investigación en las áreas de desarrollo temprano del lenguaje y cognición infantil ha sido financiada por la Fundación Nacional de Ciencias, los Institutos Nacionales de Salud y el Instituto de Ciencias de la Educación, resultando en 14 libros y más de 200 publicaciones. Su libro más reciente, Becoming Brilliant (lo que la ciencia nos dice acerca de criar niños exitosos) fue lanzado en 2016.

La magia era innegable. Cada vez que sacaba mis bloques de construcción favoritos (un set que era del tamaño adecuado para mi edad y que cabía perfectamente en mis pequeñas manos), el mundo era mío. ¿Qué haría con ese set?construir un castillo alto con una fosa? ¿O tal vez un parque de diversiones con el mejor carrusel del mundo, o una escuela para que mi ‘pequeña gente de plástico’ pueda aprender? o ¿Una carrera de obstáculos bajo el agua, para mi sirenita? Estos momentos especiales no me los daban los bloques sino la experiencia de jugar con ellos.

“Estos momentos especiales no me los daban los bloques sino la experiencia de jugar con ellos”.

Piensa en cuáles eran tus juguetes favoritos ¿Qué te viene a la mente? ¿Recuerdas los colores y los sonidos? ¿O tus memorias se centran en lo que hacías con las cosas con las que jugabas o en todo lo que pensabas que podrías hacer con el juguete? Los bloques podrían convertirse en fuertes o escudos, en carritos de helados, o simplemente en torres súper altas. Es probable que te acuerdes de la emoción de descubrir nuevas oportunidades o escenarios de juego que cautivaban tu interés e imaginación durante horas. Y mirando hacia atrás, te das cuenta de que jugar con esos juguetes te ayudó a aprender lecciones claves sobre la comunicación con los demás, te ayudó a pensar creativamente y a construir la confianza en tí mismo. La sensación de alegría y del asombro no provenían entonces del juguete en sí, sino de la experiencia que el juguete te brindaba. Los juguetes son plataformas para jugar - no los dirigen el juego.

En los últimos años, los resultados de una investigación de la Ciencia del Aprendizaje - un enfoque interdisciplinario para estudiar cómo aprenden los seres humanos - demuestra una y otra vez que la magia sucede cuando el niño toma control de su juego y tiene apoyo, en vez de seguir a un líder o seguir las instrucciones de una persona o juguete. El juego guiado es un concepto que está ganando más y más espacio y se refiere a un tipo de juego en el que los niños están a cargo de una experiencia de juego, pero un adulto guía su experiencia. Esta forma de jugar está en contraste con el juego libre, en el cual los niños no reciben apoyo externo o instrucción directa de adultos, lo que les permite a los chicos vivir la experiencia por ellos mismos.

Lo que hay que tener en cuenta, sin embargo, es que los juguetes en sí pueden desempeñar un papel clave a la hora de guiar el juego - así que cuando se trata de seleccionar (o desarrollar) juguetes para el aprendizaje, es importante pensar en el papel que ese juguete tiene en la experiencia. A continuación ofrecemos algunos consejos sobre cómo seleccionar juguetes que no solo sean divertidos sino también que ofrezcan oportunidades significativas para el aprendizaje:

• Busca juguetes que sean más de apoyo que de conducción: ¿el juguete que escogiste lidera el juego? ¿el juguete emite sonidos o pone límites a lo que el niño puede hacer? Piensa en la experiencia que el niño tendrá y si el juego permite al niño liderar el juego o hace lo contrario.

• No te dejes engañar por el ‘brócoli cubierto de chocolate’: en la Ciencia del Aprendizaje, el término ‘brócoli cubierto de chocolate’ es muy popular. Por ejemplo, cuando haces que una hoja de trabajo se vea más divertida poniéndola en una aplicación y decorándola, podría pasar como un juguete educativo, pero en realidad es sólo una hoja de cálculo ‘disfrazada’. No te dejes engañar por las apariencias externas, ni siquiera por lo que aparece en la caja.

• Busca juguetes que no se limiten a una respuesta correcta: juguetes como los rompecabezas normalmente sólo tienen una ‘solución’ correcta. Pero la mayoría de los juguetes de construcción permiten a los niños experimentar con la rotación y espacio de una manera más amplia: hacer y rehacer algo diferente con las mismas piezas. Una de las razones por las que la caja de un juguete es a veces más popular que el juguete en sí, es porque la caja ofrece más posibilidades ‘abiertas’ de juego. Hoy puede ser un cohete, mañana una escuela, y al día siguiente un parque de atracciones. No nos malinterpreten, los rompecabezas son muy buenos y se ha demostrado que apoyan las habilidades espaciales, pero también es importante que tu hijo tenga productos con más opciones en su sala de juegos.

• Busca juguetes que ofrezcan una experiencia divertida sin tantos ‘bombos y platillos’: es fácil dejarse impresionar por la tecnología. Un monito bebé que parpadea y toma su tetero, una muñeca que ‘habla’ con tu hijo, o libros que ’cobran vida’ a través de un app son sólo algunas de las opciones o ‘extras’ que complementan los juguetes en estos días. Aunque no hay nada de malo con la tecnología, es importante asegurarse de que estos ‘extras’ ayuden a tu hijo a mejorar su experiencia de juego, en vez de distraerlo. El estudio hecho por la Ciencia del Aprendizaje encuentra que los niños son cada vez más susceptibles a la distracción y que el aprendizaje es fácilmente interrumpido por distracciones tan sencillas como pop-ups en los libros e incluso música de fondo. Esto no significa que sólo debes tener cajas de cartón y bloques de madera en tu casa, sino que significa que debes pensar si estos ‘extras’ de los juguetes tienen sentido para el aprendizaje y experiencia de tus hijos.

• No te engañes: TÚ cumples un rol clave en el juego y aprendizaje de tus hijos. Entre las aplicaciones ‘educativas’ y los juguetes, es fácil confundirse. Puedes pensar que un juguete educativo es mejor para tu hijo de lo que eres tú a la hora de jugar. ¡No es así! Los padres y cuidadores desempeñan un papel central en el juego y aprendizaje. Eres tú el que puede recordarle a tu hijo ese día en el que una gaviota le robó sus papas fritas mientras él jugaba. Eres tú el que puede ayudarlo a encontrar todos los triángulos en la habitación mientras juegan a descubrir diferentes tipos de formas. Eres tú el que puede preguntarle a tu hija cómo se sintió cuando pasó de una hoja a la otra mientras leían un libro sobre aventuras en el parque de juegos. Tú eres el mejor recurso para tu hijo y eres tú quien puede fácilmente transformar una experiencia de juego. ¡No desestimes tu importancia!

Buscar el juguete ideal entre miles de juguetes, juegos, aplicaciones o electrónicos que hay disponibles hoy para los niños puede ser abrumador, pero si te detienes a pensar más en la experiencia y menos acerca del juguete, rápidamente puedes comenzar a separar los hechos de lo que es ficticio, viendo con más claridad cuando se trata simplemente de ‘brócoli cubierto de chocolate’.

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