5 consejos para fomentar el juego con riesgo manejable

5 consejos para fomentar el juego con riesgo manejable

    • Presta atención al estado emocional de tu hijo. Asegúrate que tu hijo esté en un estado emocional saludable antes de ofrecerle un desafío.
    • Evita comentarios genéricos como “ten cuidado” o “está atento”. Intenta decir “Mira tus pies” mientras maniobran cuesta abajo o “Mira en la dirección que quieres ir” mientras montan una bicicleta.
    • Cuando sea posible, permíteles la auto evaluación sobre si están preparados para el riesgo. Preguntar "¿Has probado esa rama antes de poner el peso de todo tu cuerpo sobre ella?" permite que los niños juzguen por sí mismos qué desafíos son apropiados, y rápidamente se vuelven notablemente expertos.
    • No lo hagas por ellos. Esto les roba la capacidad de ganar confianza y evaluar con precisión los riesgos, y potencialmente los pone en peligro si no pueden salir de la situación de forma segura por sí mismos.
    • Deja que tu hijo te vea cometer un error y responde positivamente. Las ideas de los niños sobre si los errores son parte del proceso de aprendizaje o son inaceptables a menudo provienen de verte responder a tus propios errores. ¡Intenta "crear" un error si es necesario!

Una de las cosas más difíciles de hacer como padre es dejar que tu hijo tome riesgos. Tu corazón se salta un latido cuando trepan demasiado alto, cortan una manzana con un cuchillo afilado o van en bicicleta a la escuela por primera vez. Si bien ningún padre quiere ver a su hijo lastimarse, el riesgo es una parte crítica del desarrollo. El riesgo implica probar nuestras capacidades y superar nuestras limitaciones, ambos componentes clave del aprendizaje y la creatividad.

Al ayudar a sus hijos a asumir riesgos, es importante tener en cuenta cómo se sienten emocionalmente. Es decir, los niños que se encuentran emocionalmente en un buen lugar estarán más seguros y abiertos a aceptar nuevas experiencias y probar nuevas ideas. Las emociones positivas -- como la satisfacción, la alegría, la pertenencia y el asombro -- ayudan al cerebro a enfocarse y mejoran la apertura, la flexibilidad y la memoria. La investigación respalda el papel importante que juegan las emociones positivas para mejorar la resolución de problemas y la creatividad.

Las experiencias novedosas, incluidas las oportunidades frecuentes de experimentar algo nuevo o ver las cosas desde la perspectiva de otra persona, también ayudan a los niños a desarrollar sus habilidades creativas. En un estudio ingenioso donde se examinó el vínculo entre experiencias inusuales o inesperadas y el pensamiento creativo, estudiantes universitarios caminaron a través de un entorno de realidad virtual que parecía desafiar las leyes de la física. Después de solo unos minutos de esta experiencia, los estudiantes se desempeñaron mejor en una tarea de flexibilidad cognitiva ("pensar de manera novedosa") que otros estudiantes que habían caminado a través de una escena normal, o simplemente vieron un video de los mismos eventos en desafío de la física. Estos hallazgos sugieren que las experiencias novedosas activas, en oposición a las experiencias indirectas, pueden alentar a los niños a hacer nuevas conexiones y ser más creativos.

Los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar persistencia y apertura a nuevas experiencias al cultivar una mentalidad de crecimiento: la creencia de que la inteligencia es moldeable y se puede desarrollar con trabajo y esfuerzo.

La investigación sobre la mentalidad ha tenido uno de los mayores impactos en la educación en décadas y demuestra que cuando se enfrentan a situaciones desafiantes, los niños con una mentalidad de crecimiento muestran resiliencia y utilizan el esfuerzo para superar las dificultades. En cambio, los niños con una mentalidad fija, que piensan que la inteligencia es inmutable y estática, se rinden fácilmente y evitan los desafíos futuros. Al normalizar el fracaso, los adultos pueden ayudar a los niños a comprender que probar cosas nuevas y cometer errores es parte del proceso de aprendizaje. Por ejemplo, agregar la palabra "todavía" al final de una frase puede animar a los niños a seguir intentándolo: "No has aprendido a cortar con tijeras, todavía".

    • Presta atención al estado emocional de tu hijo. Asegúrate que tu hijo esté en un estado emocional saludable antes de ofrecerle un desafío.
    • Evita comentarios genéricos como “ten cuidado” o “está atento”. Intenta decir “Mira tus pies” mientras maniobran cuesta abajo o “Mira en la dirección que quieres ir” mientras montan una bicicleta.
    • Cuando sea posible, permíteles la auto evaluación sobre si están preparados para el riesgo. Preguntar "¿Has probado esa rama antes de poner el peso de todo tu cuerpo sobre ella?" permite que los niños juzguen por sí mismos qué desafíos son apropiados, y rápidamente se vuelven notablemente expertos.
    • No lo hagas por ellos. Esto les roba la capacidad de ganar confianza y evaluar con precisión los riesgos, y potencialmente los pone en peligro si no pueden salir de la situación de forma segura por sí mismos.
    • Deja que tu hijo te vea cometer un error y responde positivamente. Las ideas de los niños sobre si los errores son parte del proceso de aprendizaje o son inaceptables a menudo provienen de verte responder a tus propios errores. ¡Intenta "crear" un error si es necesario!

More Expert Advice

http://www.thegeniusofplay.org/App_themes/tgop/images/expertadvice/articles/sensoryplay810x456.jpg
http://www.thegeniusofplay.org/App_Themes/tgop/images/expertadvice/articles/brain810x456.jpg
/App_themes/tgop/images/expertadvice/articles/kitchenplay810x456.jpg
http://www.thegeniusofplay.org/App_Themes/tgop/images/expertadvice/articles/playful810x456.png
http://www.thegeniusofplay.org/App_themes/tgop/images/expertadvice/articles/rainydayplay810x456.jpg
http://www.thegeniusofplay.org/App_Themes/tgop/images/expertadvice/articles/carretera810x456.jpg